Se reparte a los niños la poesía Don Pepito el Bandolero y la recitan dos veces libremente. A continuación, se les explica que las poesías también tienen un pulso musical y que ese pulso es lo que nos va a dar el ritmo al texto.
Así pues, empezamos dando palmadas en la mesa marcando el pulso y después, tratamos de leer la poesía ajustándola a ese pulso.
Para hacerlo más difícil, daremos una vez palmadas en la mesa y otras en las manos. Al mismo tiempo, recitaremos la poesía y sin darnos cuenta, habremos creado un rap.
Don Pepito el Bandolero
cayó dentro de un sombrero
El sombrero era de paja
cayó dentro de una caja.
La caja era de cartón
cayó dentro de un porrón
El porrón era de vino
cayó dentro de un pepino
El pepino maduró
y Don Pepito se salvó.
Esta poesía se encuentra en el libro "Música 3" Proyecto Taller de músicos. Ed.Edebé
Qué simpáticos!
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